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¿El tren va o viene?

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Fíjate bien y dime algo…

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¿Puedes encontrar a Wally?

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¡¡¡¡SERGIO!!!! ESTOY ESPERANDO….Y NO ES DEL ATLÉTICO DE MADRID.

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Vamos a poner en marcha nuestra Inteligencia Matemática ¿ te animas?

1918-2018 . Cien años en León. Cien años de gratitud.

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1918-2018 . Cien años en León. Cien años de gratitud.

Fue el 12 de septiembre de 1918 cuando cuatro Hermanos Maristas franceses traspasaron el umbral de una casa situada en el número 42 de la calle Alfonso XIII, hoy calle la Rúa, donde todavía una placa en la pared recuerda el acontecimiento. Una casa alquilada, que ni estaba amueblada, ni tenía luz.

El dinero dejado por una religiosa agustina, la mediación del Obispo, presidente de la Fundación constituida con el dinero de la religiosa, y el interés de los Hermanos Maristas hicieron posible que cuatro Hermanos se establezcan en la ciudad para hacer realidad el sueño de proporcionar enseñanza gratuita a niños pobres de la ciudad. León tenía por entonces unos quince mil habitantes.

Dos meses más tarde, el once de noviembre de 1918, comienza la tarea educativa marista en León en dos locales convertidos en aulas cedidos por el Obispado en el Centro Obrero Católico (luego sede del Diario de León). Como ocurrió en la casa de los Hermanos en la calle La Rúa, ellos mismos tuvieron que hacer las mesas de clase para los sesenta alumnos que llenaron las dos aulas.
Al contrario de lo que pensaban los pesimistas, en tres años más se abrieron otras escuelas en La Barahona y La Serna. ¡Tres escuelas para niños pobres! Y doce hermanos en León.

Pero un trágico suceso casi da al traste con todo. Un incendio en los locales de la calle La Rúa en el verano de 1927.

A primeros de septiembre de 1927 encontraron un caserón en la calle Dámaso Merino, 6. Tan destartalado como el primero. Sin calefacción ni equipamiento. Allí se instalaron con lo puesto que era poco. Las tres Escuelas seguían boyantes, pero “el nuevo Colegio” apenas tenía nada. Hasta 1930 no llegó a tener cien alumnos. Sólo hubo sacrificio, paciencia e ilusión sin límites.
En 1932 los Hermanos se ven obligados a cerrar las dos aulas del Círculo Católico siguiendo con la totalidad de alumnos en las otras dos escuelas de La Barahona y La Serna. El Colegio de Dámaso Merino seguía creciendo, aunque no reunía las suficientes condiciones higiénicas y tardó varios años en tener calefacción.
En 1937, ante la gran demanda de alumnos, se ven obligados a alquilar un chalet en la Avenida Padre Isla (justo al lado de la actual Cámara de Comercio) donde se instalan los alumnos de Primaria, quedando el Colegio de Dámaso Merino para los alumnos de Bachillerato. En ese momento los maristas atendían cuatro Centros en la ciudad de León. Y así deciden buscar un lugar que reuniera todos en uno.

Hubo un intento que resultó fallido por caro y pequeño. Un solar en la Pícara Justina. Hasta que, a finales de los años cuarenta, se compra un solar “en las afueras de León”, (dicen las Crónicas) situado en la Avenida Álvaro López Núñez, un terreno de 14.975 metros en el que se construye nuestro actual Colegio San José con capacidad para 1.000 alumnos, de ellos unos doscientos alumnos internos.
Se inaugura el día 12 de octubre de 1951, festividad de la Virgen del Pilar.

Unos años más tarde los alumnos de Primaria, que estaban en el chalet de Padre Isla también se trasladan al nuevo Colegio que siempre gozó del favor de los leoneses y vio llenas sus aulas curso tras curso. También años más tarde se cierran las Escuelas de La Barahona y de La Serna. Tras tantos avatares todo quedaba reunido en un solo local y una Comunidad que rondaba los cuarenta Hermanos y que, para hacer honor a sus antecesores, dormían en la torre del edificio en habitaciones muy pequeñas y exentas de comodidad.
A la construcción del Colegio se añadía en 1967 un anexo con una gran capilla y un enorme Salón de Actos.

La última construcción marista en León data de 1969. En la carretera Asturias (hoy Avenida de Oviedo) se construye un edificio que albergó durante años hasta doscientos alumnos con inquietudes vocacionales que estudiaban hasta cuarto de Bachillerato (luego hasta octavo de EGB) siguiendo a continuación estudios de Bachillerato en Tui aquellos que querían.
Hoy día el edificio tiene un Colegio (Colegio Marista Champagnat) donde estudian alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria. Hoy en el mismo edificio se ha acondicionado una Residencia para Hermanos Maristas mayores, con necesidad de ayuda.

En 1971 los maristas, junto con otras instituciones religiosas de León, crean y mantienen durante treinta años el COU-INTERCOLEGIAL – cariñosamente conocido como INTER – donde cada año casi unos trescientos cincuenta alumnos y alumnas hacían el Curso de Orientación Universitaria. Se disolvió el año 2001 cuando finalizó el plan de estudios vigente hasta entonces.

Hasta aquí los cien años de historia.
Ahora queda el futuro.

La intrahistoria de todos esos años queda en el corazón y el recuerdo de todos, y somos muchísimos, los que hemos tenido la suerte de vivir y protagonizarla.

¿Te gustan los Minerales?

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Si te gustan y quieres hacerlos… mira el vídeo.

Día Montagne.

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Los 17 colegios de la Provincia Marista de Compostela, repartidos en dos países, Portugal y España, y tres comunidades autónomas, Castilla y León, Asturias y Galicia, han celebrado hoy el Día de Montagne, que recuerda al joven que inspiró a Marcelino Champagnat para crear el Instituto Marista en 1817. Con el sello de la identidad marista, en esta celebración se pretenden estrechar lazos entre los alumnos de distintas etapas de cada centro.

Historia de Montagne
Fue el 28 de octubre de 1816 cuando en La Valla (Francia) Marcelino Champagnat fue llamado como vicario para atender a un joven moribundo, Juan Bautista Montagne que carecía de los conocimientos culturales y religiosos más elementales. La experiencia le marcó tanto que, apenas unos meses después, el 2 de enero de 1817, ponía en marcha a los Hermanitos de María y nacía la obra marista dedicada a acompañar y educar a los niños y jóvenes más necesitados.
Doscientos años después, los alumnos de Maristas recuerdan este día y a Montagne con una celebración compartida llena de color. Unidos los estudiantes de distintas edades, han pintado sus manos y experimentado lo que implica vivir desde la cercanía y la atención al otro como base de las relaciones en la escuela marista. Así su experiencia personal conecta profundamente con la experiencia de Marcelino en el marco del bicentenario.

¿Piensas que el rectángulo amarillo y azul se están moviendo a diferentes velocidades?

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Nop, estabas equivocado. El contraste de las lineas negras y grises paralelas más el movimiento de los rectángulos crea este efecto de movimiento a diferentes velocidades.

IIMM

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¿Trabajamos la Inteligencia Matemática?
¿Sabrías decirme cuál es el número qué falta? Es fácil, ¡Anímate!